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Fundadora de las Franciscanas de los Sagrados Corazones en 1884. Su nombre en religión fue Carmen del Niño Jesús. Fue mujer decidida, valiente, piadosa y sacrificada. Vivió en el mundo en el estado de matrimonio y fue capaz de sembrar paz en su entorno. Se propuso por objetivo conquistar para la virtud al esposo duro y violento con el que se sintió impulsada por Dios a unirse. Con él convivió durante 24 años, hasta conseguir que sus pasos fueran buenos.
Al quedar viuda, despertaron en ella los primeros sueños de vida consagrada y apostólica. Y se dispuso a ofrecer a Dios y a la Iglesia el gran tesoro de méritos acumulados durante años.
Entonces comenzó a construir el edificio de un nuevo Instituto para hacer el bien y conquistar almas para Dios.
Había nacido en 1834 en Antequera, de familia señorial y desahogada. En 1855 falleció la madre, víctima del cólera. Ella se decidió a contraer matrimonio. En 1857 lo contrajo con Joaquín del Caño y Hoyos, contra la voluntad de su padre y con la intención de convertir a su esposo, violento y enviciado con el juego.
En 1875 era presidenta de las Conferencias de San Vicente de Paúl de la localidad. Sus actos piadosos se multiplicaron. En 1877 se hizo de la Tercera Orden Franciscana. En 1878 logró la conversión de su esposo, que cambió de vida. En 1881 murió el esposo. Fue elegida Maestra de Novicias de la Tercera Orden. En 1882 abrió el Colegio primero en su propia casa, para atender a niñas pobres. Algunas jóvenes se la unen y en 1884 organizó ya el grupo como comunidad, con el hábito franciscano dado a las primeras 7 religiosas.
En 1888 inició el Hospital de S. Miguel, en Nava del Rey, en Valladolid. Y en 1887 fundó el Colegio de la Inmaculada, en Tiana, Barcelona. La fundaciones se multiplicaron. Cuando falleció el 8 de Noviembre de 1899, dejaba una florenciente institución religiosa extendida por casi todas las regiones de España.
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